La Tumba de Sargeras

A estas alturas prácticamente sabemos qué es. Pero hoy vamos a verlo un poco más detenidamente: La Historia de La Tumba de Sargeras.

La Tumba de Sargeras se refiere a las ruinas del Templo de Elune en la hundida Ciudad de Suramar, en el antiguo Kalimdor, el cual fue utilizado por la Guardiana Aegwynn para contener los restos del cuerpo de Sargeras, el Titán Oscuro, tras derrotarlo (supuestamente) en un letal combate en el continente de Rasganorte.

Sinopsis

Fue enviada al fondo del mar a consecuencia del Gran Cataclismo, pero fue nuevamente elevada a la superficie por Gul’dan cuando éste fue en busca de sus secretos, con el propósito de hacerse con los poderes del Titán. El brujo lideró a su ejército, conformado por los clanes Cazatormentas y Martillo Crepuscular, viajando a las Islas Abruptas y dejando a la Horda con casi un tercio menos de sus fuerzas en el momento decisivo de su asedio a la ciudad de Lordaeron durante la Segunda Guerra. Esto llevaría posteriormente a la derrota definitiva de la Horda durante dicha guerra. Gul’dan en persona logró llegar hasta la Cámara del Ojo, antes de caer abatido por enloquecidos demonios guardianes, mientras sus ejércitos eran destruidos por el Clan Rocanegra de Orgrim Martillo Maldito, que los había enviado en su cacería para hacer pagar a Gul’dan sus mentiras.

Los siguientes visitantes del monumento fúnebre fueron Ragnok, Tagar, Fenris y sus guerreros enviados por Teron Sanguino con la misión de localizar y devolver el bastón enjoyado de Sargeras. Una vez dentro de la tumba, se enfrentaron a un demonio que custodiaba el bastón y que fue convenientemente derrotado. Fue entonces cuando Ragnok, amenazó a los orcos con matarlos si no le ayudaban a recuperar el Ojo de Sargeras, aventurándose en la Cámara del Ojo.

Muchos años después, durante la Tercera Guerra, la Tumba recibió la visita de Illidan que andaba buscando el Ojo de Sargeras con el objetivo de utilizarlo para destruir el Trono Helado, siguiendo las órdenes del demonio Kil’jaeden. Maiev lo persiguió para detenerlo, pero Illidan destruyó el techo de la Cámara del Ojo haciéndolo caer sobre las celadoras que la acompañaban, provocando un terremoto que destruyó todo el edificio.

La tumba se encuentra localizada en las Islas Abruptas, al este de la Vorágine.

En Legión, Cuando Gul’dan regresó desde Draenor, una vez que Archimonde fuera derrotado en la Ciudadela del Fuego Infernal, consiguió reavivar una brecha por la que la Legión Ardiente entrara en Azeroth. Esta brecha estaba situada en la Tumba de Sargeras y había estado sellada desde hacía 20.000 años gracias a los Pilares de la Creación, obra de los titanes. Ahora, parece que los pilares ya no están cumpliendo su labor contenedora, lo que está permitiendo la reavivación de la actividad de la brecha, dando entrada de los demonios en Azeroth.

Preámbulo

Hace casi novecientos años, una pesadilla fue evitada. Aegwynn, la Guardiana de Tirisfal, se enfrentó a una incursión contra los demonios de la Legión Ardiente. Estos demonios acechaban y mataban a los dragones por sus energías mágicas. Aegwynn fue a Rasganorte, el lugar donde se encontraban estos demonios combatiendo contra los dragones para acabar con ellos, pero esto no fue el final. Al ir a cazar a estos demonios, había llamado la atención del maestro de éstos, Sargeras.

Pero, por lo que sabemos, la criatura con la que luchó entonces Aegwyyn no era el verdadero Titán, sino que era un avatar de este. Aegwyyn derrotó a este avatar y decidió donde enterrar su cuerpo.

No obstante, si el avatar no hubiera sido derrotado, seguramente hubiera sido el final completo de Azeroth, ya que la invasión habría sido a gran escala.

El Templo de Elune

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El Templo de Elune en Suramar fue uno de los más grandes e importantes y el hogar de la Alta Sacerdotisa Dejahna durante la Guerra de los Ancestros, la elegida de Elune. De este templo fue de donde las Hermanas fueron a ayudar a Kur’talos Cresta Cuervo en la resistencia contra la Legión Ardiente, cuando los Altonatos y Azshara colaboraban con las hordas demoníacas.

Aquí también fueron entrenadas miembros conocidos como Maiev Cantosombrío, y donde una aprendiz joven llamada Tyrande Susurravientos fue elegida personalmente por Elune para liderar a las Hermanas tras la muerte de Dejanha.

El templo albergaba muchos secretos desde la fundación de la civilización de los Elfos de la Noche y sus orígenes.

Sabemos que tras la elección de Tyrande, el templo fue elegido por los Altonatos y sus amos y señores de la Legión para otros propósitos.

Elisande y la Fuente de la Noche

El único poder que quedaba en Suramar para oponerse a la Legión eran los propios arcanistas de Azshara, sirvientes como Elisande, quien decidió impedir que la Legión usara el templo para abrir un segundo portal y traer más demonios a Azeroth. Hoy en día, conocemos a Elisande como la Gran Magistrix de los Nocheterna, pero en aquellos tiempos era una cazadora de reliquias de Azshara.

Usando los Pilares de la Creación, las reliquias de los Titanes, Elisande logró sellar el portal impidiendo que la Legión aplastara a los Kaldorei. El portal se cerró y la Legión detenida, pero al hacerlo sobre el Pozo de la Eternidad hubo una gran implosión mágica. Suramar se salvó de la destrucción por usar otro de los Pilares de la Creación, el Ojo de Aman’Thul.

El Ojo creó la Fuente de la Noche que fue usado para tener una barrera mágica para que Suramar no fuera destruida por el cataclismo y la Legión, pero no llegó a proteger el Templo. Al estar fuera de la barrera fue arrasado y se hundió en el fondo del mar.

El Avatar y la Tumba

El Templo no volvió a ver la luz hasta la llegada de la Guardiana de Tirisfal, Aegwynn. Como mencionamos al principio, Aegwynn fue a investigar las fuerzas demoníacas a Rasganorte, donde se encontraban los dragones. Allí se enfrentó al avatar de Sargeras y lo derrotó, pero lo que noavatarofsargeras-header-091415 sabía es que esto formaba parte del plan del mismo. La esencia de Sargeras se introdujo en el cuerpo de la Guardiana, quedándose ahí hasta que dio a luz a Medivh.

Es posible que ahí Sargeras empezó a maquinar sus planes. Aegwynn era orgullosa, sabía que era la maga viva más poderosa y con hechos lo había demostrado.

Aegwynn fue a las Islas Abruptas, llamó al Templo a la superficie, y usó esta antigua estructura como una tumba para esconder el avatar. Y por esto el Templo tiene el nombre que conocemos ahora: La Tumba de Sargeras. Parece que la esencia de Sargeras hizo que esto sucediera, ya que así dejaba su corrupción vil en esta estructura dejándolo en Azeroth, y así permitir la vuelta de la Legión. Es algo que se deja ver en las misiones de Brujo Destrucción a la hora de ir a buscar el Cetro de Sargeras como Arma Artefacto.

El error de Aegwynn

Hemos mencionado que Aegwynn pensó que había derrotado sola a Sargeras en un combate mágico. Llegó a decidir que iba a prescindir del Concilio de Tirisfal y eligió tener su propio sucesor. No sabemos si esto realmente fue una decisión suya verdadera o si fue el Titán que albergaba dentro el que tomó la decisión influyendo en ella. No lo sabemos.

Puede parecer raro que una mujer que trataba con magos masculinos a los que consideraba sus rivales, decidiera tener un hijo que la relevara en el futuro. Quizás fue cosa de Sargeras (o quizás no). Aegwynn concibió un hijo con Nielas Aran, y se llamó Medivh. Éste sería el que permitiría entrar de nuevo a la Legión a Azeroth. Medivh contactaría con Gul’dan a través del Vacío Abisal y le ayudaría a construir el primer Portal Oscuro que contactaría Azeroth con Draenor. La muerte de Medivh a través de su amigo de la infancia Anduin Lothar y su aprendiz Khadgar no frenó la invasión de los Orcos, además de que Gul`dan intentó usar su vínculo mental entre éste y Medivh para saquear la mente del mago sus secretos prometidos. De esta manera, experimentó la muerte de Medivh y durante un tiempo permaneció en coma.

Medivh, Sargeras y Gul’dan

Warcraft-Medivh-Dark-PortalVolvemos a la historia de la Tumba de Sargeras, y en este caso nos encontramos con Gul’dan y el conocimiento fragmentado de lo que habitaba en la mente muerta de Medivh. Su nuevo Jefe de Guerra, Orgrimm Martillo Maldito, no le quitaba ojo de encima, por lo que Gul’dan le ofrece el primer ejército de Caballeros de la Muerte. Esta muestra de fidelidad le daba tiempo suficiente Cuando Martillo Maldito marcha hacia Lordaeron, Gul’dan le traiciona y toma los clanes Martillo Crepuscular y Cazatormentas para ir en busca de la Tumba.

Aegwynn no había protegido la tumba de los Orcos porque no nacieron en Azeroth. Gul’dan hizo que la Tumba emergiera del agua, junto con todos los demonios que la habitaban. Estos demonios se encontraban allí atraídos por el poder 3_wow-guldan1oscuro del Avatar. Acabaron con la vida de Gul’dan y de la Horda que le siguió. Pocos sobrevivieron al ataque.

La cabeza de Gul’dan fue llevada a la isla y pasó por manos de varios antes de que Grommash la reclamara para Ner’zhul.

A la vez que Grommash estaba buscando la Calavera de Gul’dan para Ner’zhul, Teron Sanguno envió a sus sirvientes a la tumba para encontrar el Cetro Enjoyado de Sargeras: Ragnok, Tagar y Fenris. Visitan la tumba y recuperan el Cetro. Pero Ragnok intenta convencer a los otros para que le ayuden a encontrar el Ojo de Sargeras; incluso les amenaza con matarles. Pero al final lo rechazan y es forzado a volver con lo que le había pedido exactamente Ner’zhul y nada más.

La llegada de Illidan y el Ojo

Pero otro encontrará el Ojo de Sargeras. Sorprendentemente, fue gracias a la búsqueda de la Calavera de Gul’dan cuando la Tumba recibe un nuevo visitante, Illidan Tempestira. A pesar de ser uno de los antiguos Kaldorei que luchó en la Guerra de los Ancestros.

Gracias a los recuerdos y memorias de Gul’dan, Illidan sabe de la existencia del Ojo de Sargeras y su poder.

IllidanTemploOscuroTras consumir los poderes mágicos demoníacos de la Calavera de Gul’dan, y tras el intento frustrado de la Legión Ardiente de corromper Frondavil en el proceso, el propio Kil’jaeden dio a Illidan tuvo la última oportunidad de servir a la Legión. Para probarse a sí mismo a su nuevo «maestro», Illidan tendría que destruir al Rey Exánime, el ex-servidor rebelde de la Legión que había desertado de la misma. Illidan utilizó los recuerdos de Gul’dan para localizar el Ojo y cuando la Guardiana Maiev Cantosombrío y sus Celadoras lo persiguieron donde el Ojo descansaba, usó su poder para derrumbar la cámara encima de ellos enterrando a todos menos a Maiev.

Finalmente Illidan fracasaría en destruir al Rey Exánime gracias a Maiev, Malfurion y otros, y el Ojo de Sargeras fue destruido en el intento. La Tumba, no obstante, permanece levantada con profundidades inexploradas y repletas de demonios.

La Tumba ha estado tranquila durante muchos años, pero sabemos que ya no es así. La magia vil siempre ha estado presente en las profundidades de la Tumba, y han llegado tiempos oscuros a Azeroth donde la Legión Ardiente pretende volver a intentar dominar Azeroth.

Hoy en día

Como hemos mencionado, Aegwynn dejó el Avatar de Sargeras en La Tumba pero ésta no estuvo inactiva. Volvió a las profundidades del océano pero durante la Primera y Segunda Guerra, Gul’dan la profanó gracias a los recuerdos del fallecido Medivh. De esta manera Gul’dan consiguió encontrar la Tumba traicionando a la Horda en su intento de invadir Lordaeron.

Los demonios que habitaban en la Tumba destruyeron a Gul’dan y a parte de los clanes que le siguieron. Le siguieron expediciones para recuperar objetos tan poderosos como el Ojo de Sargeras y el Cetro de Sargeras, pero al final no era el fin que requería la Legión para la vuelta de la misma a Azeroth, la intención primaria de Sargeras para corromper el lugar.

Pero Gul’dan volvió de un Draenor alternativo con la Horda de Hierro. Pese a los grandes esfuerzos del Archimago Khadgar, se rompieron los antiguos sellos de la Tumba y se abrió un portal a través del cual hoy en día la Legión Ardiente invade de nuevo Azeroth. Para retenerlos, una vez más, se necesitarán los Pilares de la Creación para ser llevados a este lugar que al fin y al cabo es sagrado, como lo fue hace diez mil años.

Sabemos que deberemos invadir, pronto, el Templo para detener a la Legión, aunque está pendiente saber qué es lo que va a pasar (Parche 7.2: La Tumba de Sargeras). Con el tiempo, lo sabremos.

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Referencias: Blizzard Watch, Wowhead, Gamepedia, Novelas de trilogía de La Guerra de los Ancestros, Novela de El Último Guardián.

Creadora de Sombras en Azeroth, que nació para contar la historia de mi personaje dentro del maravilloso mundo de World of Warcraft, mostrando el sendero de una Bruja.

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